El triple vidrio en una ventana de PVC ofrece varios beneficios en comparación con sistemas de doble vidrio

Las ventanas con triple acristalamiento añaden una hoja de vidrio adicional, respecto a las de doble acristalamiento a las que estamos más habituados, y por tanto, también se añade una cámara de aire adicional. Por ello, los efectos térmicos y acústicos van a ser mucho más destacados que en una ventana doble.

Añadiendo una cámara de aire más, conseguiremos reducir el llamado «valor U» del acristalamiento. Este valor medirá el intercambio de temperatura entre el interior y el exterior de su vivienda. A menor valor U, mayor será la capacidad de aislamiento que se consiga.

A continuación indicamos algunas razones por las cuales, el triple vidrio, puede ser una opción ventajosa:

Mejor eficiencia energética: El triple vidrio proporciona un mayor aislamiento térmico que el doble vidrio, lo que ayuda a reducir la pérdida de calor en invierno y la entrada de calor en verano. Esto contribuye a una mayor eficiencia energética, ya que se necesita menos energía procedente de aires acondicionados o calefacciones, para mantener una temperatura interior confortable.

Reducción de ruido: El triple vidrio tiende a ser más efectivo en la reducción del ruido exterior. Esto es especialmente beneficioso en áreas urbanas o cerca de fuentes de ruido, ya que ayuda a crear un entorno más tranquilo y confortable en el interior de la vivienda.

Mayor aislamiento acústico: Además de reducir el ruido exterior, el triple vidrio también puede mejorar el aislamiento acústico entre habitaciones o espacios internos, proporcionando privacidad y reduciendo la transmisión de sonidos no deseados.

Mejora en el rendimiento térmico general: La combinación de un marco de PVC y triple vidrio crea un sistema que mejora significativamente el rendimiento térmico de las ventanas, lo que puede traducirse en ahorros en costos de calefacción y refrigeración a lo largo del tiempo.

Tratamientos del vidrio

Al añadir tratamientos de control solar y bajo emisivo, conseguimos aumentar aún más la eficiencia energética de nuestras ventanas.
El primero, está diseñado con una capa delgada y transparente de material reflectante aplicada en el vidrio exterior, que ayuda a reducir la cantidad de radiación solar que ingresa en la vivienda. Además, absorbe la radiación infrarroja, que es la responsable del calor asociado a la luz solar.
El segundo, tiene una capa delgada de material metálico, en el vidrio interior, que actúa como reflector de la radiación térmica reduciendo la cantidad de calor que se transfiere a través del mismo.

Combinados, durante el invierno el vidrio bajo emisivo reflejará el calor generado en el interior del edificio, evitando que escape al exterior, lo que contribuirá a una temperatura más cálida en la vivienda. En cambio, en verano, el vidrio con control solar reducirá la cantidad de radiación solar que entrará en la vivienda, evitando el calentamiento excesivo del interior.